
¿Existen canciones “universalmente felices”?

Do, Re, Mi-L datos portada
La música es un lenguaje universal… pero ¿puede una canción provocar alegría sin importar el idioma o la cultura?
Investigaciones en psicología musical sugieren que sí: hay ciertos elementos comunes que tienden a generar sensaciones de felicidad en personas de diferentes partes del mundo.
🔑 Los ingredientes de una canción “feliz” universal:
Tempo rápido: entre 120 y 160 pulsos por minuto, lo que se asocia con energía y movimiento (como Walking on Sunshine – Katrina & The Waves).
Modo mayor: las canciones en tonalidades mayores suelen transmitir optimismo, a diferencia del modo menor, más asociado a melancolía.
Ritmos predecibles: patrones claros y repetitivos facilitan que el cerebro se enganche y genere dopamina.
Instrumentos brillantes: como guitarras acústicas, metales, ukeleles o sintetizadores con tonos agudos.
🎵 Ejemplos que han funcionado en múltiples culturas:
Don’t Stop Me Now – Queen (estudiada en varias encuestas como una de las canciones más alegres del mundo).
Happy – Pharrell Williams (su estructura repetitiva y letra positiva la hicieron un fenómeno global).
Good Vibrations – The Beach Boys (armonías ricas y tempo animado que evocan diversión).
💡 Dato curioso:
Un estudio de la Universidad de Groningen encontró que, incluso en culturas sin contacto previo con la música occidental, las personas tendían a asociar tempos rápidos y escalas mayores con emociones positivas. Esto sugiere que ciertas respuestas a la música podrían ser biológicas más que culturales.
Así que la próxima vez que pongas esa canción que “sube el ánimo”, recuerda que probablemente no eres el único: tu cerebro está respondiendo a códigos musicales que llevan siglos funcionando en todo el planeta.

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