Radio

¿La música puede cambiar el sabor de la comida?

Do, Re, Mi-L datos portada

Monterrey, Nuevo León

Puede sonar loco, pero sí: lo que escuchas mientras comes puede cambiar cómo sabe la comida. No es brujería, es neurociencia.

Investigadores de la Universidad de Oxford encontraron que hay una relación entre el sonido y el gusto. Por ejemplo: los tonos agudos —como el tintineo de campanitas o melodías suaves en piano— tienden a realzar los sabores dulces. En cambio, los tonos graves —como los del contrabajo o tambores profundos— pueden intensificar sabores amargos.

Esto se conoce como “sinestesia cruzada”, una especie de diálogo entre los sentidos. Tu oído le “dice” algo a tu cerebro, y tu cerebro interpreta lo que estás probando de una manera distinta. Es como si la música le pusiera filtro a tu lengua.

Y no solo es cosa de científicos: chefs de alta cocina ya lo aplican. Algunos restaurantes de lujo crean playlists personalizadas para acompañar ciertos platillos y potenciar su sabor. ¿Te imaginas comerte un postre de frutos rojos mientras suena una pieza de arpa suave? Puede que lo sientas más dulce de lo que realmente es.

Así que la próxima vez que armes una cena romántica o una noche de tacos con amigos, piensa en qué música vas a poner. No solo crea ambiente… también puede hacer que todo sepa diferente.

Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MULTIMEDIOS; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.

Tags relacionados