¿Te has preguntado por qué una batería puede transformar la energía de una canción de un segundo a otro?

Cada tambor tiene su propia personalidad: el bombo da el pulso del corazón, la tarola aporta claridad y los platillos añaden brillo y dramatismo. Cuando el baterista golpea un parche, este vibra hacia el exterior, empujando el aire que lo rodea y creando ondas de sonido que llenan el espacio. La combinación de materiales produce una gama enorme de frecuencias que, juntas, crean ese impacto tan característico que sentimos incluso antes de escucharlo.

🎧 Dato curioso:

El baterista estadounidense Tom Grosset rompió el récord mundial al ejecutar 1,208 golpes en 60 segundos, es decir, ¡20 golpes por segundo!