Se acerca la gira de Bad Bunny en México, generando gran expectación entre sus seguidores. Las fechas anunciadas han movilizado a miles de fans dispuestos a conseguir boletos, pero el proceso ha desatado quejas, confusión y denuncias en redes sociales.

Algunos compradores reportan haber pasado horas intentando entrar al sistema de venta, solo para encontrar que la página fallaba, se “crasheaba” o mostraba que los boletos estaban agotados —aunque minutos antes aparecían disponibles. Otros mencionan que tras hacer el pago, recibieron confirmaciones parciales o errores. Estos incidentes han llevado a muchos a hablar de una “casita”, término informal que en foros y redes se usa para describir supuestos favoritismos, fallos técnicos, bots o reventa injusta.

Voces en redes expresan frustración: “Estuve en la fila más de dos horas y cuando por fin me tocaba orden, ya no había nada”, relata un joven usuario. Otro señala: “Pagamos y nunca nos llegó confirmación, y no hay forma de contacto para reclamar”.

Las denuncias no son uniformes, hay compradores que sí consiguieron boletos sin problemas. No obstante, la tensión entre quienes lograron entradas y quienes no ha encendido el debate sobre la transparencia y equidad del proceso.

Ante la polémica, los organizadores del evento respondieron solicitando paciencia y aseguraron que revisarán cada caso con pago confirmado. Prometieron emitir reembolsos o nuevas oportunidades de compra cuando quede claro el origen de los errores. Hasta ahora, no hay un comunicado oficial publicando cifras de cuántos afectados hay ni la razón técnica de los fallos.

Para muchos fans, lo fundamental ahora es mantener la esperanza: la gira de Bad Bunny sigue en pie, y el deseo de asistir al concierto se mantiene fuerte. Pero también hay quienes advierten: la incertidumbre puede restar brillo al entusiasmo si no se aclaran las fallas a tiempo.