La actriz Jamie Lee Curtis sorprendió a la audiencia durante su participación en The Drew Barrymore Show al revelar un detalle poco conocido de su infancia: a los 12 años estuvo muy cerca de audicionar para la icónica película de terror El Exorcista (1973), pero su madre, la legendaria actriz Janet Leigh, decidió que no era conveniente que lo hiciera.

Curtis explicó que uno de los productores de la adaptación del libro de William Peter Blatty —interesado en que interpretara el papel de Regan MacNeil, la niña poseída— se lo había propuesto directamente a su madre. Según la actriz, el productor la había visto en reuniones sociales y la consideraba con el carisma y la personalidad adecuados para el papel, pero Leigh rechazó inmediatamente la idea.

La decisión de Janet Leigh no fue por desinterés, sino por protección. Curtis destacó que su madre quería que ella disfrutara de una infancia normal y protegida, algo que hoy agradece profundamente y que, en su opinión, fue fundamental para su bienestar. En contraste, reflexionó sobre la experiencia de Drew Barrymore, quien comenzó su carrera actoral desde muy pequeña sin recibir ese mismo tipo de protección familiar.

El papel que pudo haber interpretado Curtis finalmente recayó en Linda Blair, quien con apenas 14 años logró una nominación al Oscar por su actuación como Regan y que se convirtió en uno de los personajes más recordados del cine de terror.

A pesar de no formar parte de El Exorcista, Jamie Lee Curtis continuó su camino en el cine y se consolidó como una figura emblemática del género de horror por derecho propio. Su debut profesional llegaría unos años después con Halloween (1978), donde interpretó a Laurie Strode, un rol que la consagró como una de las “reinas del grito” más reconocidas de Hollywood.

En retrospectiva, la actriz considera que la decisión de su madre no solo la protegió de un papel exigente y potencialmente perturbador a una edad temprana, sino que también le permitió crecer y construir su carrera de una manera más saludable y en el momento adecuado.