¿Quién es la diosa mexica que inspiró el traje típico de Fátima Bosch para Miss Universo?
La elección del vestido rinde tributo a una figura mitológica que representa la feminidad, el arte y la naturaleza en la cosmovisión mexica, y ahora se abre paso en la cultura pop actual.
La diosa Xochiquetzal que se hizo presente en Miss Universo.
La elección del traje típico de Fátima Bosch para la competencia de Miss Universo despertó curiosidad cuando se reveló que estaba inspirada en la diosa mexica Xōchiquetzal. Pero ¿quién fue realmente esta deidad y qué simbolismo trae consigo?
Xōchiquetzal (o Xochiquétzal) es una de las figuras femeninas más significativas dentro de la mitología de los mexicas. Su nombre proviene del náhuatl xōchitl (“flor”) + quetzalli (“pluma preciosa”), lo que literalmente se traduce como “flor preciosa” o “pluma de quetzal/flor”.
Se la reconoce como diosa de la belleza, las flores, el amor, el placer amoroso, las artes, la fertilidad y las labores femeninas como el tejido y la orfebrería.
Entre sus ámbitos de influencia destacan:
- Ser protectora de las mujeres jóvenes y embarazadas, de las tejedoras, de las artistas populares.
- Asociarse con la libertad sexual y la expresión artística, algo que en la cosmovisión mexica se entendía como parte esencial de la vida comunitaria.
- Su simbología aparece en flores, plumas, tejidos, trabajos artesanales y ritos donde el arte y la naturaleza se entrelazan.
La elección de Fátima Bosch para exemplificar a Xōchiquetzal en su traje típico tiene, entonces, un profundo significado simbólico:
Invoca la feminidad auténtica, la belleza natural, la conexión con la tierra y la creatividad.
Rinde homenaje al legado ancestral mexica de diosas que no solo cumplían funciones reproductivas o de maternidad, sino que también representaban la libertad, el arte y la autonomía de las mujeres.
Conecta la tradición milenaria con la visibilidad contemporánea de una mujer joven mexicana que participa en un certamen global.
Al respecto, los historiadores del arte prehispánico destacan que Xōchiquetzal “representa los encuentros juveniles, espontáneos, pero sobre todo libres” y que su culto implicaba ofrendas de flores, artesanías, tejido y representación de la naturaleza.
En definitiva, al elegir a Xōchiquetzal como referente para su traje, Fátima Bosch está llevando consigo una historia ancestral de dignidad, creatividad y belleza que trasciende lo estético y se convierte en narrativa —una narrativa que hoy se expone ante el mundo.
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