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¿Sabías que?... Robin Williams aceptó un sueldo mínimo por actuar en Aladdin

Robin Williams, considerado uno de los actores y comediantes más influyentes de Hollywood, tenía una filosofía clara: su trabajo debía servir al arte, no a la explotación comercial. Aunque fue ganador del Óscar y protagonista de clásicos como Good Will Hunting, Mrs. Doubtfire y Dead Poets Society, aceptó participar en la cinta animada Aladdin por una razón muy personal: quería que sus hijos escucharan su voz en una película.

Para lograrlo, pidió a Disney que solo le pagaran 75 mil dólares, una cantidad extremadamente baja en comparación con los grandes sueldos que manejaba la industria en los años 90. A cambio, Williams exigió un punto esencial: que su personaje, el Genio, no fuera usado en exceso en publicidad o merchandising, pues quería evitar que la película se sintiera como un producto de venta masiva.

Disney incumplió el acuerdo y utilizó al Genio en campañas, juguetes y exhibiciones. Esto provocó una fuerte molestia en Williams, quien decidió romper relación con el estudio durante años. Más tarde, Disney ofreció una disculpa formal y, como gesto de reconciliación, le regaló un valioso cuadro de Picasso, con lo que la relación volvió a la normalidad.

Robin Williams dejó un legado inmenso en el cine: fue un maestro de la improvisación, manejaba un rango dramático impresionante y definió a toda una generación con su sensibilidad y humor.