Kirsten Dunst dice “no” rotundo al reboot de 'Triunfos robados' y explica la verdadera razón

Kirsten Dunst, protagonista de la icónica película Triunfos robados (Bring It On, 2000), rompió las esperanzas de quienes habían pedido un reboot o secuela con su personaje Torrance Shipman. En una entrevista reciente durante la presentación de su nueva cinta Roofman en Nueva York, Dunst dejó claro que no tiene interés en regresar al universo de porristas.

Al ser cuestionada si consideraría participar en un reboot o continuación, respondió:

“No. Dejen las cosas buenas como están.” 

Añadió con algo de humor pero bastante firme:

“No necesito ponerme un traje de animadora otra vez.” 

“Ni siquiera sé qué haría… ¿ser coach o algo? Mejor lo dejamos así.” 

Esta postura representa un giro respecto a lo que había expresado anteriormente: en 2024 sí había manifestado cierta apertura al proyecto, pero siempre con condiciones, como que el guion fuera “sólido” y que la película no resultara vergonzosa. 

Dunst también subrayó que en esta etapa de su vida y de su carrera ha cambiado su enfoque: ya no busca revivir personajes del pasado sólo por nostalgia, sino involucrarse en proyectos que tengan sentido para ella. 

Para muchos fans, Triunfos robados quedó marcado en el corazón de la cultura pop de principios de los 2000, no solo por la comedia, las coreografías o el espíritu competitivo de la rivalidad entre equipos de porristas, sino porque capturó un momento generacional. Dunst parece convencida de que volver sería arriesgar ese recuerdo intacto. 

Con esta declaración, Dunst parece cerrar esa puerta definitivamente. No se trata simplemente de rechazar un rol, sino de preservar algo que, según ella, funciona mejor como está, sin necesidad de revisitarlo con los años.